Graciosos esos que dicen "yo no soy segundo plato de nadie", y luego acaban accediendo a ser el kebab de cualquiera cuando vuelve de fiesta.— Eva Evita Evalicious (@LaDolceEvita_) 26 de enero de 2013
Graciosos esos que dicen "yo no soy segundo plato de nadie", y luego acaban accediendo a ser el kebab de cualquiera cuando vuelve de fiesta.